Ana Martínez hace años que trabaja en la Cooperación Internacional. Fue una de las primeras cooperantes que residió durante varios años en los campamentos saharauis, trabajando en el seguimiento de la ayuda humanitaria que se envía con regularidad.
Blog: Ana. Son 35 años de conflicto en el Sáhara, en nuestro país existen dos posicionamientos bien diferenciados al respecto: por un lado, parte de la sociedad civil que clama que la resolución de este bloqueo pase por aplicar las Resoluciones de Naciones Unidas y junto a ellos, todo el trabajo que se viene realizando desde la cooperación internacional en los campamentos saharauis instalados en suelo argelino; por otro lado, la clase política española, empresarios y otras élites que nos hacen parecer rehenes de Marruecos ante una situación difícilmente resoluble si no se paga un alto precio político y económico que afectaría a nuestro país… luego está, por supuesto el compromiso ético al que parece que este sector hace oídos sordos. ¿Cuál es tu perspectiva al respecto?
Ana Martínez: Es una situación difícil de explicar a la gente que no conozca el conflicto con detenimiento. Es cierto que las personas que conocen con profundidad las raíces del conflicto, la situación vivida por el pueblo saharaui durante más de 35 años, la situación actual, las resoluciones de Naciones Unidas, etc., todas apoyan al pueblo saharaui, reconocen su derecho a realizar un referéndum libre y transparente para decidir libremente que quieren hacer como pueblo, si ser un país independiente o ser parte de Marruecos. Todo el mundo que conoce el tema, defiende esa postura. Inclusive mucha gente que milita en todos los partidos políticos, todos, da igual su ideología.. Pero luego están los intereses económicos, estratégicos,.. lo que hace que esos mismos políticos cuando llega su partido al poder, olviden sus compromisos con la causa saharaui, con el deber histórico que tenemos en ese conflicto no resuelto.