lunes, 15 de enero de 2007

Después de Túnez


Mi primera visita a Túnez la realicé en el año 84... cuando Habib Bourguiba aún estaba en el poder... y la última, hace pocos días.
Túnez ha tenido siempre la imagen de ser el país más avanzado en temas de derechos humanos, al menos de todo el Magreb... sin embargo, he podido comprobar a lo largo de diferentes visitas y en alguna estancia más prolongada que las cosas han cambiado para peor.

No es difícil imaginar que las fronteras tunecinas (Libia y Argelia) se lo ponen muy complicado para poder mantener las llibertades sociales conseguidas tras la independencia del país en 1956 y a la luz del avance de los fundamentalismos islámicos.
Desgraciadamente, como bien me transmitía recientemente un profesor tunecino, cuyo nombre me reservo, en la Europa occidental y en Estados Unidos, en general en todo el mundo dicho desarrollado, levantamos muros para sufrir lo menos posible de las consecuencias de las posturas radicales en el Islam... pero son ellos, las poblaciones musulmanas, las que pagan directamente las consecuencias más directas del islamismo militante violento.
¿Consecuencia de qué es todo esto?... Incitaros a debatir sobre el por qué hemos llegado hasta aquí, es el objeto de este comentario.
La fotografía, la imagen idílica que incorporo en esta "añoranza" de un país que siempre me trató con tanto afecto y respeto, no es más que el sueño de volver / avanzar hacia tiempos mejores, en los que los pueblos, los individuos y las colectividades, recuperen la confianza y cambien sus vestimentas de luto, por brillantes colores a tono con el azul del mediterráneo y el brillo de una luz irrepetible... pocas veces a lo largo de la Historia del Mediterráneo hemos visto brillar la convivencia pacífica de los pueblos... tal vez sólo porque nos toca vivirlo en presente, hoy, el negro, me parece más negro que nunca.
Lola Cañete

1 comentario:

Carmen M. López dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a que los perjudicados más directos del radicalismo islamico son los propios musulmanes, y que desde Occidente es más cómodo y beneficioso hacer caer a la población en las generalidades, y en pensar que todos los musulmanes son iguales. Es crear una dicotomia, favorecida por el desconocimiento a otras culturas, en este caso el Islam, para situar a los "buenos" y los "malos", y no hay ni que decir quien representa aquí cada papel.
Un abrazo, y enhorabuena por decidirte a compartir todo tu saber y tus inquietudes con nosotros.