lunes, 15 de enero de 2007

Presentándonos

Hola, amigos:

He creado este blog para poder departir con vosotros algunas cuestiones de nuestro mundo presente, manifestar nuestras preocupaciones, expresar nuestras intuiciones, e incluso, por qué no, plantear posibles actuaciones personales o colectivas, para hacer que todo lo que nos rodea sea un poco mejor.

Aunque El mundo a la carta bien puede acabar siendo un caos...(no sería sino el fiel reflejo de lo que vivimos cotidianamente a través de los medios de comunicación, de la lectura de los comentarios de los expertos, de nuestros viajes y experiencias personales...), pretende ser un foro abierto donde conjugar diferentes puntos de vista sobre un mismo tema... no necesariamente enfrentados... sólo distintos.

El mundo a la carta es un espacio de libre opinión, pero con el respeto y por el respeto que todos merecemos, de modo que os invito a participar y a enriquecer este espacio con vuestros comentarios y noticias, imágenes y gráficos... y todo aquello que pueda ayudarnos a entender un poco mejor qué hay detrás de tanta confusión.

Hasta muy pronto.
Lola Cañete

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, soy Sergio:

Hay algo en lo que coincido contigo: no hay razones para ser optimistas con la situación en la aldea global. Es de suponer que los conflictos irán en aumento, y la lucha por la cuota de hegemonía mundial no ha hecho más que empezar, y conforme avance el siglo, irá a más.

Por otra parte, percibo cada vez más, en muchos ambientes y públicos, una falta de diálogo y racionalidad para valorar conflictos, identidades y situaciones. Me refiero a las relaciones internacionales en general. A veces, incluso, diría que falta de ganas por conocer. ¿Quién quiere acordarse de la represión en Chechenia?

En cuanto al mundo islámico, que te voy a contar que tú no sepas mejor que yo. La islamofobia se acrecienta, y no solamente contra lo que se supone los aspectos más radicales. Aquí, en mi lugar de trabajo, hay gente licenciada universitaria que no es capaz de distinguir entre árabe y musulmán. O es que no quieren, a veces es lo que pienso. ¡ Qué no dirán en la calle!

Y tod esto sin tocar el tema del medio ambiente. No sé si llegaremos al siglo XXIII