Decenas de miles de ciudadanos se concentraron ayer en Madrid -y en tantas otras provincias españolas- para apoyar al juez Garzón y reclamar el derecho a la memoria y al duelo. Y hay quien todavía no ha entendido que en una democracia los ciudadanos son los que dan la voz a la sociedad, a los pueblos. No se trata del cumplimiento de las sentencias que dictaminen los tribunales, es que en la calle los juicios se hacen con l sentido común de las emociones que afloran cuando la honestidad entre algunos brilla por su ausencia.No hay víctimas de primera o de segunda, eso es lo que deberíamos todos, pero como rezaba en alguna de las pancartas de los manifestantes unos muertos olvidados en las cunetas, y los otros presentes en las iglesias.
A pesar de la insistencia de la defensa de Garzón en que las manifestaciones de apoyo popular al juez no favorecían su situación, a pesar de las muchas reflexiones y debates públicos, y en privado, que se han hecho más intensos en estas últimas semanas, ayer tarde miles de personas se echaron a la calle. De Cibeles a la Puerta del Sol una sola voz contra la impunidad del franquismo, en solidaridad con las víctimas, una sola voz contra las víctimas de las dictaduras: consignas, panfletos, solidaridad, aplausos, emoción, rabia contenida, solidarizaron a muchos de distintas procedencias, y aunque normalmente una imagen no vale más que mil palabras, nadie puede dudar de la elocuencia de las imágenes que hablan de la acción ciudadana.Para que nadie diga eso de luego diréis, que somos cinco o seis. 
Podéis ver mi album completo de fotos de la manifestación en facebook
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