Me han pedido que de difusión a estos cursos de posgrado. La verdad, los encuentro no sólo oportunos sino interesantes. A modo de presentación, el director de los cursos plantea la siguiente contextualización.
Si ha habido una Región lingüística, religiosa y cultural definida, que se ha visto sacudida aparatosamente por “le basculement du Monde” en tiempos contemporáneos, ésa es la que suele conocerse con el genérico de Mundo árabe-islámico y por derecho propio turco e iraní. Es decir, la Región que, según una concepción estadounidense, habla del Gran Oriente Medio; un oriente musulmán que se extendería desde los aledaños de Afganistán pasando por el Maschreq (con Egipto en calidad de país-“pivote”) y se prolongaría, vía Magreb, hasta la base atlántica de Marruecos.
El siglo XXI ha concitado en ese Oriente musulmán, una serie de confrontaciones violentas -antiguas algunas (contencioso israelí-palestino), nuevas otras (por ejemplo, en Iraq)-, aunque también las haya de carácter cultural, como el Islam, empero, y demográfico, como la inmigración magrebí hacia el Norte.
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